Apto E


Cada diseño interior reúne sus propias características y demandas del propietario de la casa, pero la intuición, el trabajo con los cinco sentidos, como la escogencia de los materiales, la visión integral del diseño con todas y cada una de sus interpretaciones, corresponden al oficio de quien dirige el proyecto. Una remodelación tiene su propia singularidad, necesidades y desafíos, partiendo de la convencionalidad doméstica; existía, en este caso, la libertad para superar la propia propuesta inicial. De hecho, este ya es un punto de vista y en este aspecto el departamento E (270 m2), su objetivo central era potencializar la sensación de la espacialidad. Ni más ni menos que organizar el espacio en un territorio donde ocurrirán distintos eventos vinculados a la comunicación, interacción y comodidad de sus residentes. ¿Qué es la arquitectura sin un espacio bien distribuido para disfrutarlo, compartirlo y vivirlo, sobre todo, en toda su intensidad y posibilidades? No es una interrogante vacía, porque tiene un contenido propio que es asumir su propia vocación, resolver un espacio con la mayor eficiencia y aproximación a lo planteado por el cliente y necesidades del lugar. La propuesta está enfocada fundamentalmente al área social del departamento, es allí donde se desarrolla la mayor parte de la circulación de los usuarios: sala, comedor, den, estudio y dos zonas exteriores. En ese mismo contexto, existe un balcón frontal y una pequeña terraza que comunica con el estudio.

Este es el ambiente que hay que intervenir, y para ello, la selección de los materiales juega también un rol especial, significativo, que nos proporcionará una nueva textura, un ambiente nuevo, renovado en el estricto término arquitectónico de lo buscado. Iniciando con el tratamiento material del piso en madera en todo el interior y en la terraza, un porcelanato que simula madera, para crear una continuidad entre lo interno y externo. A su vez, las paredes con un revestimiento de porcelanato tipo cemento que envuelve todo el apartamento. Se marca un eje central claro en el apartamento, que cuenta con una doble altura y que conecta con el segundo nivel donde se encuentra la parte privada del mismo. A este espacio le denominamos “sala lounge”. Esta área se proyecta hacia el balcón frontal con una hermosa y privilegiada vista al mar y al mismo tiempo, se abre hacia el comedor integrándose en un espacio con una adecuada, fluida e interesante conexión.

El Apartamento E, se divide así mismo a través de una escalera y un mueble tipo librero que atraviesa el espacio y crea otra área de estar (Den). Manteniendo siempre la conexión visual de los espacios, una característica de esta intervención. Esta zona especial comparte un pequeño Bar, creando un ambiente de distensión y ocio que conecta con el estudio/oficina, el cual interviene y se le otorga un estilo industrial, con losa y ductos expuestos para crear un ambiente, no solo distinto, sino contrastante dentro de un mismo espacio, que conecta finalmente con la terraza que conduce hacia la parte posterior del departamento. Cada espacio tiene su visibilidad, conexión, característica, continuidad e integración.

    Ficha Técnica

  • Localización: Torre Aquamare, Punta Pacifica, Ciudad de Panamá.
  • Año: 2017
  • Diseño: Ximena Mallol, Eduardo Campos.
  • Superficie: Superficie: 270 m2 | Interna:226.28 m2 | Externa: 44.30 m2
  • Fotografía: Fernando Alda

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