Asamblea Legislativa


Ubicado entre la Plaza 5 de Mayo y la Avenida de los Mártires cerca del Cerro Ancón en el límite de la antigua “Zona del Canal”, el nuevo edificio de oficinas para los diputados de la Asamblea se erige como complemento al complejo existente, algunos de cuyos edificios son considerados patrimonio arquitectónico de la nación.

El proyecto fue diseñado en conjunto con la adecuación y remodelación del salón del Plenum así como otros usos complementarios, que permita a este ente gubernamental contar con instalaciones con la calidad y dignidad inherentes a su uso y funciones; se incluye además en la propuesta la adecuación de los espacios exteriores, generando una plaza abierta y arbolada que relaciona los edificios hoy día aislados por una vía interna y múltiples adiciones realizadas a la estructura original a través del tiempo, intervenciones que serán realizadas en el mediano y largo plazo, acorde a los requerimientos de la institución.

El lote, de forma triangular y rodeado de vías de intenso uso, insinuó la geometría para el nuevo desarrollo, compuesto por dos cuerpos equivalentes destinados a oficinas ubicadas en sendos pasillos, que  se proyectan sobre un gran espacio central de múltiple altura, y un tercero muy abierto en la base del triángulo, que contiene actividades comunes, accesos y circulaciones verticales para el público general, en los primeros niveles y bajo la plaza interna, se ubican los estacionamientos y en el nivel superior del edificio el área de presidencia y vicepresidencia.

En el diseño de los volúmenes, el proyecto vincula, a través de una fachada abierta, el espacio interno y externo, acentúa la asociación entre los elementos que componen el conjunto y los usuarios, acorde a la intención planteada en la plaza que resalta y destaca la relación de núcleo principal de la Asamblea y el nuevo edificio, con el ánimo de fomentar la idea de participación democrática símbolo de la relación del pueblo y sus representantes.

En el acceso un juego de rampas y escalinatas conduce a través de un espacio de múltiple altura a una plaza interior convertida en el punto de encuentro de todas las actividades del edificio, rodeada de pasillos, escaleras y balcones proyectados de los espacios ubicados en el perímetro.

El edificio dispone de espacios para restaurantes, cafeterías y un auditorio de mediana capacidad, en el vértice de la figura y respondiendo a las actividades de cada piso.

Posterior al diseño del anteproyecto se desarrolló un importante viaducto a desnivel en las vías que rodean dos caras del triángulo, lo que unido a factores de seguridad condiciono la modificación de las aperturas en las respectivas fachadas del edificio, haciéndolas más cerradas y dispuestas sobre antepechos muy altos, situación que igualmente se aprovechó para marcar el contraste de estos cuerpos con la fachada principal, vidriada bajo un cortasol de grandes proporciones, abierta al espacio frontal mejor resguardado de eventuales actos de vandalismo.

La plaza, ambiente central del edificio, bajo un techo liviano y blanco que parece flotar sobre el impactante espacio abierto, forrado con un piso de granito negro brillante, refleja la iluminación y crea efectos fotográficos en toda su extensión y sirve para congregar a los diputados en un espacio común para el debate de ideas. En el perímetro de sus tres caras se encuentran las oficinas de fachadas transparentes y las actividades comunes que completan el programa (salas de espera y reunión, circulaciones verticales y servicios).

La sobriedad y elegancia fueron las premisas de diseño, de ahí, el uso de materiales y colores clásicos en interiores y fachadas como el granito negro absoluto para el atrio central, espacio más significativo del edificio, o el gris para las zonas de circulación en torno a éste. En contraste con estos materiales y los colores sobrios que definen estos espacios contenedores, se introduce un mobiliario de vivos e intensos colores.

En la cafetería, situada en uno de los vértices del prisma triangular, el mobiliario empleado es de color blanco, otorgando protagonismo tanto a al acceso como al vano corrido que enmarca la vista de la ciudad. Ambos, elementos que tensionan este espacio común.

Sillones serpenteantes de vivos colores contrastan y dan energía al espacio central. Vidrios y acero Inoxidable en los detalles de elevadores, escaleras y barandas interpretan la intención de transparencia, integración y participación propuesta en el edificio.

    Ficha Técnica

  • Localización: Plaza José Ramón Cantera, Ciudad de Panamá, Panamá
  • Año: 2013
  • Diseño: Ignacio Mallol Tamayo
  • Superficie: 31.500m2
  • Fotografía: Fernando Alda
  • Publicaciones: Ver Publicación

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