Hospital del Niño


El proyecto original, de 1919, se ha ido desfigurando por las necesidades de espacio del Hospital del Niño y de la cinta costera. Nuestra propuesta busca revalorizar el conjunto histórico devolviendo los jardines a su aspecto original, con sus tres plazas circulares, y ganando espacio verde de calidad para los ciudadanos. Al mismo tiempo que se proyectan edificios modernos, eficientes y funcionales para el nuevo Hospital del Niño y la Maternidad. El recinto de Santo Tomás se caracteriza por edificaciones bajas, que contrastan con los rascacielos que se levantan a lo largo de la cinta costera. Entendemos que la propuesta tiene que ligar esas dos realidades. Por esto los tres edificios nuevos (Hospital del Niño, Maternidad y Edificio de estacionamiento y servidos generales) se estructuran en dos partes diferenciadas: un zócalo de cuatro niveles, a la altura del Santo Tomás, y unas torres superiores, situadas hacia los extremos del complejo, que hacen la transición hacia los rascacielos vecinos. Se busca una fachada marítima harmónica con el entorno construido y respetuosa con el patrimonio histórico del Santo Tomás.

Se ha tenido un cuidado especial en el diseño del nivel O, que prioriza el acceso peatonal a los edificios y facilita los accesos vehiculares. Entendiendo que las calles 34 y 38 Este serán las que concentrarán el mayor flujo de viandantes se sitúan los accesos principales en ellas. Se ensancha la acera de la Avenida 38 Este, donde se encuentra la salida del Metro, y se sitúan allí las entradas a la Maternidad y al Hospital del Niño. Las plantas bajas están retranqueadas con respecto al edificio, permitiendo siempre tener accesos peatonales y desencoches cubiertos. Una calle propia de cada Hospital (Maternidad y Niño) da la vuelta al edificio, independiente de la calle pública, con lo que permite llegar a los diferentes accesos que tiene el edificio: Principal, Rehabilitación y Urgencias. En el edificio de estacionamiento se separan los accesos que van al parking de los que van a la torre de servidos generales. Se han resituado los quioscos de comida a lo largo de la calle 34 Este, que disfrutan de una zona exterior cubierta. Conectando los dos extremos del complejo, se coloca una pérgola que permite recorrer sin mojarse la distancia entre el estacionamiento y el hospital, disfrutando de los jardines del Santo Tomás. Esta pérgola representa la unión de lo nuevo con lo antiguo, resaltando los atributos del proyecto original del Santo Tomás.

Para mantener la lectura del complejo como un todo, los diferentes edificios mantienen una estructura de fachadas similar. Pero al mismo tiempo cada edificio tiene una personalidad distinta, acorde con su uso y disposición, que se consigue a través del color. Unos juegos de colores que continúan en el interior del edificio, donde los niños tienen que ir buscando por las paredes los animales que se esconden entre rayas. El hospital combina unas circulaciones diferenciadas (técnico/público; ambulatorio/internamiento; limpio/sucio) con un diseño espacial amable e iluminado. La estructura modular del edificio permite su adaptación a las necesidades futuras, al tiempo que los patios redondos consiguen un espacio confortable y ajardinado que traslada hacia el interior del edificio el carácter orgánico de los jardines del Santo Tomás. La cubierta del zócalo continua con esta idea, aumentando la superficie ajardinada y dando a los pacientes y visitantes un espacio tranquilo donde pasear y jugar al aire libre. El actual edificio de Consultas Externas del Hospital del Niño se remodela interiormente para acoger un centro de Investigación y Desarrollo ligado al complejo.

    Ficha Técnica

  • Localización: Panamá, Ciudad de Panamá
  • Año: 2016
  • Diseño:
  • Superficie: 150.000 m2
  • Premiaciones:
  • Visuales: Equipo de render Mallol Arquitectos

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